EN ESTO CREEMOS

CCM EXISTE CON EL PROPÓSITO QUE CADA VIDA CONOZCA, CREZCA Y MARQUE

CCM es una Iglesia evangélica cristiana que cree en Jesucristo, la Biblia y la Gran Comisión.

Reconocemos a Jesucristo como la máxima autoridad.

Seguimos totalmente comprometidos con las Escrituras y la autoridad de la Palabra de Dios.

Estamos comprometidos con la Gran Comisión: multiplicando discípulos.

Estamos comprometidos con la siguiente declaración de fe.

DIOS

Solo hay un Dios Triuno eterno, todopoderoso, omnisciente y presente en todas partes, Padre, Hijo y Espíritu Santo, quien es el creador y sustentador de todas las cosas (Deuteronomio 6: 4-5; 1 Timoteo 2: 5).

JESUCRISTO

Jesucristo es completamente Dios y completamente humano. Vivió una vida sin pecado, murió para hacer expiación por los pecados de toda la humanidad, resucitó y ahora es mediador a la diestra del Padre. Viene de nuevo en poder y gloria para sus seguidores creyentes, y es el único Salvador de la humanidad (Juan 1: 1,14 ; Tito 2: 11-14).

ESPÍRITU SANTO

Él convence al mundo de pecado, justicia y juicio, regenerando a todos los que se arrepienten de sus pecados y creen en el Señor Jesucristo. Él santifica, capacita, enseña, guía y consuela a los creyentes (Juan 16: 7, 8, 12-15).

BIBLIA

La Biblia es la Palabra de Dios inerrante, divinamente inspirada y autorizada en todos los asuntos que aborda (2 Timoteo 3: 16; 2 Pedro 1: 20-21).

SALVACIÓN

La salvación es el resultado del arrepentimiento genuino del pecado y la fe en la obra expiatoria de Cristo. Trae perdón al arrepentido, lo convierte en un participante de la naturaleza divina y le da paz a Dios. Llamamos a este nuevo nacimiento (Tito 3: 5; 1 Pedro 1: 3-5).

IGLESIA

Creemos en la Iglesia invisible y universal como el Cuerpo vivo de Cristo. Está compuesto por todos los creyentes en el Señor Jesús que han estado vitalmente unidos por la fe a Cristo, su Cabeza viviente y su Señor soberano (Mateo 16:18; Hebreos 12: 22-24).

ORDENANZAS

Creemos que hay dos ordenanzas cristianas: el bautismo y la Cena del Señor. Creemos que son ritos externos designados por Cristo para ser administrados en cada iglesia, no como un medio de salvación, sino como un signo visible y un sello de su realidad (Hechos 8: 36; 1 Corintios 11:24-34).